Carrera Popular de Fuensalida

Han pasado 5 días desde que participé en la III carrera popular villa de Fuensalida y la valoración de la carrera de este año me ha dejado un cierto sabor agridulce.
En el lado positivo está que he conseguido mejorar mi marca en esta carrera en casi 1' respecto al año pasado, en el lado negativo, que ese tiempo ha sido más lento de lo que esperaba. Finalicé la carrera en 27'27", justo 1 minuto por encima de lo que hubiera deseado.
Comencé la carrera pasando por el 1km en 3:48. Nada más pasar por el hito me di cuenta que mis piernas no estaban todo lo en forma que deberían estar para hacer una buena carrera. El 2km lo pasé en 8:10, bajé el ritmo pensando en en que así mejorarían las piernas. Esos 2km los hice con un amigo que, supuestamente, llevaría menos ritmo que yo. En este punto me descolgó y el siguió tirando. Yo no pude seguir su ritmo y traté de mantener el que llevaba. Conozco el recorrido de la carrera y sabía que hasta el 4km no podría "relajarme", pues quedaba una parte en subida que debía controlar mis fuerzas para acabarla con fuerzas suficientes. Pasé el 4km en 16:35. Iba esos 35" por encima del tiempo que debería ir. Me costaría recuperarlo pero aun pensaba que podría. Comenzaba 2km de bajada suave hasta meta que deberían favorecerme, ya que había entrenado la velocidad y podría estar en forma para acabar sprintando. Pasé por el 5km en 20:40, con un parcial mejor del km que los anteriores. Esto me dio algunas fuerzas para tratar de bajar aun más el tiempo hasta meta. Pronto vi que con mantener ese tiempo sería suficiente, ya que las piernas no estaban respondiendo como deberían. Los últimos 600m los hice a un ritmo que no puedo considerar más rápido que el resto de la carrera, así que mis planes de aumentar el ritmo en este punto para recortar algunos segundos no fueron para nada acertados. Al final, entre en meta en 27:27, con un ritmo medio de 4'09".
Como conclusión, podría justificar mi tiempo como una mala estrategia, pues el 1km lo debería haber hecho a un ritmo menor, guardando fuerzas para los puntos más críticos.
Tengo como tarea pendiente seguir aprendiendo a correr las carreras con más cabeza. Tener un ritmo que vaya de menos a más o, al menos, mantener un ritmo constante. Esto me dará un plus de seguridad de cara a establecer las estrategias en carrera.