Última carrera de la temporada

Hace más de un mes que no posteo nada, entre otras cosas porque he tenido algo más de trabajo y apenas me he acordado de actualizar el blog.
A pesar de todo, durante el mes de mayo he seguido entrenando. Después de la carrera de Santa Olalla bajé mucho el ritmo de los entrenamientos. Entre otras cosas porque todo el mes de mayo ha habido varios días de mucho calor, y es algo que no soporto en los entrenamientos. Me agota y me deja sin fuerzas, lo cual me desmotiva y entro en un círculo vicioso por culpa del cual el año pasado dejé de entrenar de junio a septiembre. Este año estoy tratando de evitarlo, no he hecho series y he bajado la duración de las tiradas, eso si, tratando de no bajar de los 10km al menos en cada salida que hago.
Con estos entrenamientos terminé el mes de mayo, haciendo un total de 140km, que si bien es una cifra muy discreta en entrenos, es mucho mejor que el año pasado, y es que este año siento otra motivación, principalmente por querer superarme y mantener el nivel durante el verano, para volver en septiembre a estar a buen nivel, sin perder todo lo entrenado hasta ahora.
Con todo esto, llegué el pasado domingo a la carrera Norte-Sur de Madrid, a la cual iba sin descansar y solo con 4 horas de sueño, pues estuve trabajando el sábado por la noche. En mi suele ser difícil hacer buenos tiempos si no estoy descansado y mentalizado para cada carrera. A esta llegué "a lo loco". Apenas conocía el recorrido, solo sabía que era un perfil muy favorable (95% descenso), que tal vez me ayudara a conseguir una marca digna, aunque el calor podría bajar mi rendimiento.
Comenzó la carrera y salí más retrasado de lo habitual, lo cual me hizo perder tiempo tratando de adelantar gente en el 1km. Pasé en 4'11", el 2km empecé a estar algo mejor y pasé en 4'. De ahí al 5km no iba mal, salvo que notaba falta de fondo y me ahogaba en algunos momentos, pero aun así pasé en 21'26". Tuve que beber agua porque estaba sofocado y con mucho calor y necesitaba tomarme un pequeño respiro. Bajé el ritmo y traté de no parar. Tuve que forzar mucho hasta llegar a la puerta de Alcalá, que justo en el 8km había una subida que me dejó totalmente exhausto y tuve que parar y andar durante la mitad la subida, y la otra mitad trotando. En cuanto volvió a llanear, apreté pensando en bajar de 44', pero me encontré con mi bestia negra en El Retiro, la cuesta del Ángel. Iba mal de piernas y no pude ni comenzarla corriendo, hice toda la cuesta andando y trotando muy suave, en cuanto subí pude volver a correr y viendo que mi crono podía estar al menos por debajo de 45' apreté, pero no mucho porque mis piernas no me permitían más. Al final llegué a meta sin sprintar en 44'45". Una marca que me deja un sabor agridulce, desde mi última carrera (MAPOMA) he subido 1' y con un perfil mucho más favorable. Lo bueno es que aunque haya bajado el nivel de mis entrenos sigo teniendo una forma aceptable que me permite no volver a sobrepasar la barrera psicológica de los 45'.
Mi próximo objetivo es la carrera Proniño, el 17 de junio. Un diezmil que espero que este año por fin pueda hacer, ya que correr en mi antiguo barrio me va a motivar bastante. Para ello me entrenaré como he hecho durante todo este mes, con tiradas más cortas, y trataré de meter un par de días de series en estas dos semanas que quedan, a ver si mejora mi velocidad.
Con esta carrera me despediré de la temporada, hasta septiembre, aunque trataré durante los meses de julio y agosto, entrenar al menos con rodajes suaves que me permitan seguir con el nivel actual, y que no me cueste volver a estar fuerte cuando comiencen las carreras allá por octubre.